Los Huacos de Mito
La producción cerámica preincaica y del Imperio inca adoptó toda clase de formas, estilos y calidades. El término huaco se restringe no obstante a ejemplares no reservados al uso diario sino al suntuario o ritual.
Normalmente está asociado a piezas con características plásticas notables: huacos escultóricos representando volúmenes complejos estilizados e incluso escenas culturales, edificios, volúmenes naturalistas como los huacos-retrato, representando rostros humanos, o partes del cuerpo a manera de exvotos, eróticos, instrumentos de trabajo, diversos frutos y alimentos, animales, etc.
Cuando las piezas no son de cerámica escultórica, los huacos se caracterizan por su riqueza pictórica. Así tenemos toda clase de vasijas y recipientes cubiertos de motivos polícromos abigarrados, normalmente representaciones zoomorfas o antropomorfas, mitológicas, eróticas, etc. La cerámica bicolor mochica se caracteriza por ceramios pintados detallando escenas complejas a un nivel narrativo.
En ambos casos el huaco viene asociado a la complejidad plástica (en su volumen o en su decoración), al uso no ordinario y a una consideración como recipiente muy menguado o testimonial, cosa que también tiene que ver con sus dimensiones físicas.
De esta manera, los esbeltos recipientes incas conocidos como aribalos, aun teniendo ejemplares de opulenta factura, no suelen considerarse huacos ya que su carácter utilitario está demasiado acentuado.
0 comentarios:
DEJAME ALGUN COMENTARIO